Salmos 23:4 "Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento." Y es que, mira, cuando caminas por ese valle oscuro, ese valle de sombra de muerte, no es que no sientas miedo, no es que no duela, sino que entiendes, entiendes que no estás solo, que hay una presencia, una fuerza que te acompaña, que su vara y su cayado no son solo herramientas, sino símbolos de cuidado, de guía, de protección, y eso, eso te infunde aliento, te da valor para seguir adelante, incluso cuando todo parece perdido, incluso cuando la noche es más oscura.
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há 6 meses
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