Una gallina presumida decidió un día cruzar la carretera “para cambiar de aires”. Al llegar al otro lado, un perro callejero le preguntó curioso: “¿Y valió la pena?”. Ella, inflando las plumas, respondió: “Pues claro, querido… ahora soy la gallina internacional. Lástima que no haya público para aplaudirme”. El perro soltó una carcajada: “Tranquila, que en este barrio hasta los gatos pagan entrada por chismes baratos”.
es
Общественность
4 месяца назад
Образцы
Пока нет образцов аудиозаписей.
