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JHAMIR

"¡Hola! Yo soy Reinaldo Jhamír Vargas Rivera y hoy voy a hablarles de algo muy importante: el respeto. ¿Listos? ¡Vamos juntos a descubrirlo!" "El respeto es tratar bien a las demás personas, reconocer que todos tenemos valor y que nuestras palabras y acciones pueden hacer sentir bien o mal a otros. Respetar significa escuchar cuando alguien habla, cuidar las cosas que no son tuyas, usar palabras amables y también respetar las reglas de casa y la escuela. El respeto es entender que todas las personas valen mucho y merecen ser tratadas bien. Respetar significa: Escuchar cuando alguien habla, porque lo que dice es importante.(Si en clase un amigo está explicando, no lo interrumpes, lo escuchas.) Compartir y esperar tu turno, porque los demás también tienen derecho a disfrutar.(Si alguien está jugando con un juguete, no se lo quitas, esperas tu turno o pides permiso.) Cuidar las cosas que no son tuyas, porque no te pertenecen. Si tu compañero se equivoca, no te burlas, lo animas para que siga intentando. Aceptar que todos somos diferentes: algunos piensan distinto, otros tienen otro color de piel, religión o costumbres… ¡y eso está bien! Respetarte a ti mismo: cuidarte, hablarte con cariño y no dejar que otros te traten mal. En pocas palabras: El respeto es como una regla mágica que hace que todos podamos vivir juntos en paz, ser amigos y sentirnos felices. Por ejemplo: tu amigo está contando algo, lo escuchas sin interrumpir. Si alguien te presta su juguete, lo cuidas y lo devuelves como estaba. Cuando saludas con un ‘buenos días’ o das las gracias, estás mostrando respeto y haciendo sentir bien a los demás. Cada gesto, cada palabra amable, suma para que el mundo sea un lugar mejor. ¿Te animas a ser respetuoso todos los días? "Les voy a contar una historia. Había una vez dos niños, Ana y Luis. A los dos les gustaba jugar en el recreo. Un día, Luis estaba jugando con su nueva pelota. Ana quería jugar también, pero en lugar de pedirla prestada, se la quitó. Luis se enojó y dijo: ‘¡Eso no está bien, Ana!’. Ana se dio cuenta de que no había sido respetuosa. Entonces le devolvió la pelota y dijo: ‘Perdón, ¿puedo jugar contigo?’. Luis sonrió y contestó: ‘¡Claro que sí!’. Ese día aprendieron que respetar a los demás hace que todos podamos divertirnos y ser felices juntos." "Como vieron en la historia, el respeto nos ayuda a llevarnos bien con los demás. Cuando respetamos, demostramos que valoramos a las personas y que queremos vivir en armonía. Así que recuerda: ¡trata a los demás como te gusta que te traten a ti! Gracias por prestarme atención y espero que cada día practiquen el respeto en casa, en la escuela y en todas partes. ¡Hasta pronto!"