Description
“Mis amores… mis hijos: Silvina, Martín, Jorge, Fede, Braulio y Miguel… Si pudieran sentir lo fuerte que los abrazo desde donde estoy… No hay día en el que no los piense, no hay noche en la que no los sueñe. A veces cierro los ojos y los vuelvo a ver a todos sentados en la mesa, riéndose, discutiendo como siempre, pero juntos… Y yo ahí, sirviéndoles mis pastas caseras, con ese amor que solo una madre puede ponerle a la comida. ¿Se acuerdan? Esa salsa que nunca salía igual, pero siempre les gustaba… Y cómo olvidarme de esas Navidades donde estábamos todos… la casa llena, el árbol iluminado, los abrazos a la medianoche, el calor del amor verdadero. Ese era mi mayor regalo: verlos juntos, verlos felices. Quiero que sigan haciendo eso. Que se junten, que se busquen, que se cuiden. Que celebren la vida, incluso con mi ausencia, porque yo no me fui. Estoy en cada plato que cocinan con amor, en cada brindis sincero, en cada canción que les traiga un recuerdo de mí. Los amo con el alma, con cada parte de mí que fue madre, amiga, refugio. Sigan viviendo con el corazón lleno, porque ahí es donde siempre voy a estar. Para siempre. Su mamá.”