Valeria

Hola… sé que tal vez no esperabas este mensaje, o que incluso preferirías no leerlo, pero necesito decirte algo que llevo tiempo guardando. Quiero pedirte perdón. De verdad. Por todo. Especialmente por haberte hecho sentir reemplazado… no una, sino dos veces. Sé que eso te marcó, que te dolió más de lo que quizás yo logré entender en ese momento, y no hay excusa que justifique lo que hice. Te fallé, y no hay forma suave de decirlo. Lo hice mal. He tenido tiempo para pensar, para ver todo desde fuera, y lo que más me duele es saber que lastimé a alguien que solo me dio amor, apoyo y paciencia. Me arrepiento de no haber valorado lo que teníamos, de no haber luchado más por nosotros cuando aún estábamos a tiempo. No te escribo esperando que todo vuelva a ser como antes… sé que no es así de simple. Solo quería que supieras que me duele haberte perdido y que, si en algún futuro la vida nos da una segunda oportunidad, me encantaría intentar hacerlo bien. Esta vez sin miedos, sin errores, sin egoísmos. Gracias por haber sido parte de mi vida… y perdón por no haber estado a la altura de lo que merecías.