Maria De Los Angeles Rodriguez Mendoza

Queridos papá y mamá, Desde aquí, donde el amor no tiene límites y la paz es eterna, puedo verlos. Y la verdad, no puedo dejar de sonreír. ¡Se están casando! Es tan hermoso verlos unirse de nuevo, reafirmando el amor que siempre los ha unido y que, sé, es la base de todo lo bueno en nuestras vidas. Aunque mi silla esté vacía, mi corazón está ahí, latiendo con cada uno de ustedes. Mis recuerdos con ustedes son los tesoros más preciados que tengo, y sé que ustedes guardan los suyos conmigo con el mismo cariño. No hay un solo día en que no sienta su amor, su fuerza, y la alegría que compartimos. Este nuevo comienzo no es solo para ustedes, es para mí también. Es la prueba de que el amor es invencible, que la vida sigue floreciendo y que la felicidad siempre encuentra su camino. Hoy, el amor que ustedes se tienen ilumina el cielo para mí, y me hace sentir que todo está bien, que la vida es un regalo. Así que celebren, rían, bailen y disfruten cada instante. Abrácense fuerte, porque en cada abrazo, en cada mirada, también estoy yo. Siempre estaré con ustedes, en el viento que susurra, en el sol que los calienta y en cada latido de su corazón. Los amo más allá de las palabras y el tiempo. Con todo mi amor, Su hija Angeles